¿ esto era lo que Dios quería para el ser humano ?

¿ esto era lo que Dios quería para el ser humano ?
¿ sueña con estar en un paraíso así ?

lunes, 4 de octubre de 2010

La vida en un paraíso restaurado


La vida en un paraíso restaurado
JESÚS estaba convencido de que los hombres podían volver a vivir, y se lo confirmó a sus discípulos diciéndoles: “En la re-creación, [...] heredará[n] la vida eterna”. ¿A qué se refirió con la expresión “en la re-creación”? (Mateo 19:25-29.)
Según el relato paralelo del Evangelio de Lucas, Jesús mencionó que “en el sistema de cosas venidero”, sus discípulos recibirían “vida eterna” (Lucas 18:28-30). ¿Por qué se equipara “el sistema de cosas venidero” con “la re-creación”?
Seguramente para destacar que Jehová Dios se encargará de que se cumpla su propósito original, es decir, que la humanidad viva para siempre en un paraíso en la Tierra. El ser humano recuperará la perfección que Adán y Eva tuvieron antes de pecar. De modo que “en el sistema de cosas venidero” tendrá lugar “la re-creación” de las condiciones paradisíacas del jardín de Edén.
Cómo se restaurará el Paraíso
Cuando Jesús enseñó a sus discípulos a orar, señaló el medio que Dios emplearía para reinstaurar las condiciones justas en todo el planeta. ¿Cuál es? Dijo él: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mateo 6:10). Dios designó a su Hijo para que fuera Rey de este Reino, el cual se encargará de realizar el propósito divino de que la Tierra entera sea un paraíso.
Tocante a Aquel a quien Dios ha nombrado Rey, la Biblia dice: “Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; y el regir principesco vendrá a estar sobre su hombro. Y por nombre se le llamará [...] Príncipe de Paz. De la abundancia del regir principesco y de la paz no habrá fin” (Isaías 9:6, 7). Pero ¿cómo se efectuará la voluntad de Dios mediante este “regir principesco”?
La Biblia da la respuesta: “En los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino [el regir principesco] que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos” (Daniel 2:44).
Veamos las condiciones que habrá en el Paraíso restaurado, es decir, “en la re-creación”, cuando el Hijo de Dios gobierne como Príncipe en el Reino de su Padre.
La vida en el Paraíso
La resurrección de los muertos
“Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán.” (Juan 5:28, 29.)
“Va a haber resurrección así de justos como de injustos.” (Hechos 24:15.)
Liberación de la enfermedad, la vejez y la muerte
“En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría.” (Isaías 35:5, 6.)
“Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Revelación [Apocalipsis] 21:3, 4.)
Abundancia de alimentos sabrosos
“La tierra misma ciertamente dará su producto; Dios, nuestro Dios, nos bendecirá.” (Salmo 67:6.)
“Llegará a haber abundancia de grano en la tierra; en la cima de las montañas habrá sobreabundancia.” (Salmo 72:16.)
Hogares y trabajo dignos para todos
“Ciertamente edificarán casas, y las ocuparán; y ciertamente plantarán viñas y comerán su fruto. No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá.” (Isaías 65:21, 22.)
Abolición de las guerras, el delito y la violencia
“En cuanto a los inicuos, serán cortados de la mismísima tierra.” (Proverbios 2:22.)
“Tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra.” (Isaías 2:4.)
Sin temor y en paz
“Realmente morarán en seguridad, sin nadie que las haga temblar.” (Ezequiel 34:28.)
“No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar.” (Isaías 11:9.)
Será un auténtico placer vivir cuando tales condiciones llenen la Tierra, cuando todos amen a Dios y al prójimo (Mateo 22:37-39). Podemos estar seguros de que la totalidad de las promesas de Dios se cumplirán entonces, pues él dice: “Lo he hablado [...], también lo haré” (Isaías 46:11).
Quizás haya muchas cosas que usted aún tenga que aprender sobre Jehová Dios y su prometido nuevo mundo. Por ejemplo, ¿qué pruebas hay de que este nuevo mundo está cerca? ¿Cómo reemplazará el Reino de Dios a los gobiernos de la Tierra? Y ¿qué acontecimientos llevarán a este desenlace? Los testigos de Jehová estaremos encantados de ayudarle a encontrar las respuestas (para más información, véase la página 32).
Los muchos años que lleva la humanidad anhelando un mundo de justicia tocan a su fin. Para la gran mayoría de los seres humanos que han fallecido, la muerte no es el final de todo. Volver a la vida no solo es posible, sino que es la voluntad de Dios. Sí, hay vida después de la muerte: “la vida de verdad”, la vida “que ha de venir” (1 Timoteo 4:8; 6:19, Nuevo Testamento, de José María Valverde).

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